Para la ocasión, mi Beateta particular necesitaba un traje de payesa. Ante la dificultad de encontrar uno prestado, la imposibilidad de alquilarlo y el escándalo de comprarlo por 105 euros, nos pusimos manos a la obra.
En la Filadora (C/ Vilanova, 19) compré las telas para la falda y el delantal con colores algo más vistosos a los tradicionales.
Al llegar a casa, tomamos medidas a nuestra modelo y elaboramos un cuidadoso pero errado patrón con el que fabricamos una falda tubo nada apropiada para la fecha. Volvimos a tomar medidas y dimos con el cálculo certero: Ancho de cintura x 3 = ancho de la tela. Cose que te cose los extremos; dobladillo por arriba; goma para fruncir; bastilla por abajo... Et voilá!
En Eurocarnavales (Pza. Patines) dí con el gipó, que no es otra cosa que un maillot negro, al que le falta por añadir botonadura mallorquina y un bordado blanco al final de la manga. Su tía le prestó el rebosillo bordado para cubrirle la cabeza y, en el último minuto encontramos las alpargatas negras. Un sombrero de paja completa el modelito.
*Al buen mallorquín que seguramente encuentre errones en la confección y diseño de este traje de payesa pido disculpas y comprensión para esta gallega que trata de empaparse de las tradiciones de su bonita tierra.
2 comentarios:
Estás hecha una artista Chinita!!Y Catalina no puede estar más comestible!!!!
Està guapísima!
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