Continuando los cambios repentinos de mi mayonesa, en una cola de embarque le ofrecí una galleta. La devoró. Comiendo galletas y sentada en el sofá de su madrina recibió a sus primos madrileños en la party organizada en su honor. Sus padres estaban en una boda. A su alrededor, una decena de caras nuevas. Ni se inmutó. Ni lloró. Ni echó de menos a sus padres. Las galletas le bastaron para ser feliz.
Por último, el juguete de la temporada: el circo ambulante. Lo domina. Ha descubierto que sentada puede activar todos los cachivaches de la "caravana". Es dejarla en el parque, darse la media vuelta, y escuchar "música del oeste". La miro y sonríe orgullosa. Le rechifla.
*Guillermina nació 20 días después que Catalina pero con 7 semanas de gestación más.
5 comentarios:
Catalina podrá ser catadora de galletas de profesión!! Ya la estamos echando de menos, menos mal, que con el blog, nos mantenemos al tanto de sus cambios!
Galletas, caravanas, musica del oeste...nos vamos a entender!!! Enhorabuena por el Blog!!!! nano.
Gracias Nano.
Y mientras Catalina avanzaba... En q boda estabais??? Jejeje me encanta el blog! Bstos. Eva
No había leido este artículo. El cachivache me trae buenos recuerdos. Me ha encantado la comparación con la mayonesa. Besos
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