jueves, 19 de abril de 2012

Orden de peluches



No es que yo sea muy de peluches. Hasta la fecha, los aborrecía pero he de reconocer que me ha sorprendido mucho el apego que ha cogido mi hija a los suyos. Pipo, perro rosa que le acompaña desde su llegada del hospital, le ayuda a dormirse. Si no está,  encontrará al conejo Flipy o al oso Teddy para acompañarle esa noche. Quiere a Pipo pero no es dependiente de él, cosa muy importante. 

De vez en cuando una excursión por la lavadora no les viene nada mal porque no son pocas las ocasiones en las que se pierden por la casa y se ensucian. Para evitar estas excursiones pelucheras sin permiso os doy una idea: un poco de velcro pegado en la pared servirá para tener un control de la fauna de algodón y, si es preciso, pasar revista.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Winnicott, entre otros muchos autores, nos habla de la gran importancia que para un niño tiene su "objeto transicional". Eso es el peluche, mantita o trozo de tela que acompaña al bebe y después niño durante años. ¡Qué gran valor tiene ese objeto en la relación hijo-madre! El niño empieza a conocer la ausencia, la "falta de" y sufre la ansiedad de separación. El objeto transicional se convierte por tanto en aquello que le une a su madre.
Es a su vez el primer objeto fuera de él, algo externo que empieza a reconocer más allá de su cuerpo y con el que iniciará una relación de objeto de tipo afectuoso.
Resulta por lo tanto imprescindible la idea que nos planteaba China: "que el niño no sea dependiente" de ese peluche. Estoy de acuerdo con ello pero creo que es necesario para el desarrollo psíquico del niño permitirle ese objeto. Dejar que lo ensucie, lo pasee, lo babee, se rompa, etc. Todo debe respetarse porque al fin y al cabo le permite crecer.
Judith Fernández

CATA dijo...

Muchas gracias, Judith, por tu comentario, se nota que es de una experta formada entre otras universidades, en la de Bruselas. Mil gracias, de verdad, me ha gustado mucho, estoy de acuerdo y contenta por tú participación en este foro. Un beso